martes, 26 de febrero de 2013

De la familia Goebbels, del antisemitismo nazi y nuestro blog colaborativo de la Webquest "La secretaria de Hitler" (HMC)

Ya hemos visto en clase El Hundimiento (Hirchsbiegel, 2004). Impactados, sin duda, y con mucha, mucha curiosidad por saber más. ¿Quiénes eran los líderes del partido nazi que rodearon a Hitler hasta las últimas semanas en el búnker? Himmler, Speer, Goring..., y sin duda, un hombre que nos ha llamado especialmente la atención: Joseph Goebbels

Las imágenes documentales nos muestran una familia feliz, la formada por Joseph Goebbels, su mujer Magda y sus hijos. Goebbels fue ministro de propaganda del III Reich. Su propia familia, cuyo trágico final nos ha conmovido tanto, simbolizó para el nazismo los valores sociales de ejemplaridad de la Alemania que los nazis quisieron construir, de la pureza racial aria. 

El antisemitismo fue la obsesión recurrente del nazismo y particularmente de Joseph Goebbels. Todavía nos conmueven, y mucho, la visión de algunos de los documentales antisemitas de propaganda nazi . El antisemitismo no es un prejuicio ideado por el nazismo; sus orígenes se remontan a la Edad Media europea si bien es cierto que nunca adquirió una manifestación tan devastadora como durante el nazismo y especialmente durante la Segunda Guerra Mundial. 

Goebbels, antisemitismo..., son dos de los muchos términos que, entre todos, tenemos que aclarar antes de enfrentarnos a la redacción del que pudo ser la última entrada del diario de Hitler, escrito de la mano de Traudl Junge (recreación de nuestra Webquest). Aquí te facilitamos el enlace al blog colaborativo que hemos editado ya para que, con la colaboración de todos, en pequeños grupos o equipos de trabajo de dos o tres compañeros, vayamos aclarándolos (seis a siete líneas, con una definición directamente aplicada a la tarea y siempre con link o enlace de la fuente empleada).


domingo, 24 de febrero de 2013

Del final del franquismo y la transición democrática: de la serie de TVE de Elías Andrés y Victoria Prego


Años, meses decisivos en la historia contemporánea española, los comprendidos entre diciembre de 1973 y junio de 1977. Trece capítulos de una "histórica" serie de TVE (Elías Andrés, 1995) son aún hoy una referencia de primer orden para estudiar los cambios sociales, económicos y especialmente politicos que experimentó España durante ese periodo. El análisis empieza con el atentado de ETA contra Carrero Blanco y concluye con la celebración de las primeras elecciones generales tras la dictadura de Franco. En medio, algunos acontecimientos muy relevantes, como la muerte de Franco y la proclamación del actual Rey Juan Carlos I, como Jefe de Estado, la designación de Adolfo Suárez como Presidente del Gobierno, la aprobación de la Ley para la Reforma Política y la legalización del PCE. En los próximos días, en clase, utilizaremos algunos fragmentos de la serie para estudiar de modo detenido estos acontecimientos básicos.

 

A continuación, facilitamos los enlaces directos a la página de TVE de los capítulos que van a ser utilizados en estas próximas sesiones de clase.

Asesinato de Carrero Blanco por ETA y designación de Arias Navarro como nuevo presidente del Gobierno (diciembre de 1973): capítulo 1

Muerte y entierro del general Franco (noviembre de 1975): capítulo 6

Coronación del rey Juan Carlos I (noviembre de 1975): capítulo 7

Designación de Adolfo Suárez como presidente del Gobierno (julio de 1976): capítulo 10

Aprobación de la Ley para la Reforma Política: capítulo 11 y capítulo 12

Legalización del PCE y celebración de las elecciones generales: capítulo 13

domingo, 17 de febrero de 2013

De "El Hundimiento" y nuestra Webquest "La secretaria de Hitler": trabajamos el nazismo y la Segunda Guerra Mundial

La batalla de Berlín, la última gran batalla de la Segunda Guerra Mundial en Europa. La segunda parte del trimestre la vamos a ocupar en el estudio del fascismo y la Segunda Guerra Mundial. Y lo hacemos desde el final, o casi, con la caída del III Reich y la aventura humana de los jerarcas nazis y sus colaboradores en el búnker de la cancillería de Berlín en abril-mayo de 1945. El Hundimiento (Hirschbiegel, 2004), nuestra Webquest La secretaria de Hitler y "algo más", son los instrumentos de los que nos vamos a valer.



Para empezar, la película, que nos va a situar en el contexto donde se "pudo" desenvolver la protagonista principal de nuestra tarea, Traudl Junge, la secretaria de Hitler. Leamos con detenimiento el contenido de la Webquest, especialmente la propuesta de tarea que contiene. No obstante, "añadiremos" un preámbulo, en grupo, a esa última entrada del que pudo ser -y no se ha encontrado aún- el diario de Hitler. Traudl Junge, en esos momentos finales de la rendición, con Hitler y Eva Braun muertos, se encuentra accidentalmente con quien sabemos que estuvo allí, Miguel Ezquerra, un fascista español que tras servir en la División Azul también luchó en el mismo Berlín encuadrado en las Waffen-SS, y quien sabemos, sin nombre en este caso, que pudo estar, un soldado español del Ejército Rojo , uno de los cientos de exiliados republicanos que, en el otro bando, lucharon contra la Alemania nazi. Tendrán que hablar -¿hablar?- de la División Azul, la Guerra Civil española, sitio de Leningrado y batalla de Krasny Bor, al menos, y de cualquier otra circunstancia introductoria nos permita introducir en el diálogo esa última entrada del diario de Hitler que, con sigilo, Traudl Junge anotó y conservó (situación verosimil que no verdadera). 

Disfrutemos de la película y del conocimiento de esas circunstancias tan extraordinarias que se dieron en Berlín en la primavera de 1945.


jueves, 14 de febrero de 2013

De la "División Azul", la "Escuadrilla Azul" y la "Legión Azul"; y de cine: "Embajadores en el infierno" y "Silencio en la nieve" (HMC) (HE)


Estudiamos en clase la política exterior del franquismo y difícilmente podemos hacerlo sin reparar en la  participación más directa y significativa de militares españoles en la Segunda Guerra Mundial, el envío de la División Azul al este de Europa. Cuando Alemania invadió la Rusia soviética en el verano de 1941, la dictadura franquista envió miles de voluntarios falangistas. La División Azul que quedó integrada como la 250 división de la Wehrmacht, eso sí, bajo mando directo de militares españoles. La División Azul llegó a movilizar 46000 hombres y estuvo al mando de los generales Muñoz Grandes y Esteban Infantes. Participaron los legionarios en el sitio de Leningrado, la batalla de Volkhov, la acción del lago Ilmen y la batalla de Krasny Bor. Las circunstancias de combate, principalmente en medio del rigurosísimo invierno ruso, fueron muy duras, y su actuación fue objeto de elogio por los jerarcas nazis. También pilotos españoles lucharon en Rusia junto a la Luftwaffe, la denominada Escuadrilla Azul, al mando de Ángel Salas Larrazabal. Un documental de guerra nazi recoge escenas de un acto de la Escuadrilla Azul. 



En 1943 Franco retiró del frente a la División Azul pero un grupo relativamente nutrido de españoles siguió luchando junto a los alemanes, la mayoría inicialmente integrados en la denominada Legión Azul, que se disuelve en febrero de 1944. A partir de ese momento los españoles que siguen combatiendo junto al Eje lo hacen a título individual como soldados extranjeros, algunos incluso integrados en las SS. Al concluir la guerra, en un contexto político internacional muy hostil hacia Franco y su dictadura por parte de los vencedores, la repatriación de combatientes y prisioneros fue particularmente difícil. Sin duda la más compleja fue la de los prisioneros divisionarios que sobrevivieron en los campos de internamiento de la URSS. Gracias a gestiones de la Cruz Roja internacional, pudieron regresar a España en 1954. Su llegada a Barcelona a bordo del buque Semiramis fue también motivo de propaganda para el régimen de Franco.



Un muy interesante documental de TVE, "El último soldado", recupera la memoria de aquellos sucesos, particularmente a partir del testimonio de cientos de familiares de caídos que desde finales de los noventa se han desplazado a Rusia para recuperar los restos de sus parientes enterrados en cementerios situados en el que entonces fue frente de batalla, y trasladarlos a España. Aunque no hay cifras exactas se estimaba que unos 5000 españoles divisionarios murieron. 



La propaganda franquista exaltó sobremanera la participación de la División Azul en la guerra, eso sí, a partir de la posguerra mundial, circunscribiéndola a la particular lucha del régimen contra el comunismo, de desquite por la ayuda soviética al bando republicano durante la Guerra Civil. El argumentario franquista, principalmente desde la batalla de Stalingrado, subrayó la interpretación de que España estaba enfrentada a la URSS, no a los aliados en su conjunto, durante la Segunda Guerra Mundial. Obviamente, al concluir la guerra, los aliados occidentales fueron, al menos inicialmente, poco receptivos a esa justificación. La película Embajadores en el infierno (Forqué, 1956) es un muy buen ejemplo de eso propagandístico de la División Azul. Otra película mucho más reciente, Silencio en la nieve (Herrero, 2011), basada en la novela de Ignacio del Valle titulada El tiempo de los emperadores extraños, ha recuperado para las jóvenes generaciones el recuerdo de uno de los más singulares episodios de la historia española del siglo XX, de hecho, prácticamente la única participación militar española directa en un conflicto bélico internacional a gran escala. Un recientísimo número de la revista Cuadernos de historia contemporáneo, dedicado monográficamente a la División Azul, aporta información actualizada y de interés, con aportaciones de los más importantes especialistas como los profesores Moreno Juliá y Núñez Seixas entre otros.




En un próximo post nuestra atención reparará en los otros españoles, los republicanos en el exilio, que en el bando opuesto de la Segunda Guerra Mundial, también participaron activamente en el conflicto. 

martes, 5 de febrero de 2013

De las Leyes Fundamentales del Reino y de la recuperación del post "De la dictadura de Franco a la monarquía parlamentaria de Juan Carlos I" (HE)



Estudiamos el franquismo y apenas hemos reparado en las bases institucionales de la dictadura. Hemos visto cómo, en la retaguardia del bando nacional durante la Guerra Civil, se "instituye" un nuevo estado. Los militares sublevados, con apoyo de organizaciones sociales y políticas conservadoras españolas, fundamentan la legitimidad del nuevo régimen en el autodenominado Alzamiento Nacional, al que le atribuyen la consideración de sublevación cívico-militar "necesaria" para superar el caos revolucionario en el que había caído la Segunda República a partir del gobierno del Frente Popular de febrero de 1936.

El régimen que se construye se convierte muy pronto en una dictadura militar, conservadora de orientación fascista. A falta de una constitución -por definición, las dictaduras no aceptan la limitación en el ejercicio del poder-, el régimen franquista aprobó -voluntad de Franco- varias leyes básicas cuyo conjunto atribuyó la consideración de "constitución". Son las denominadas Leyes Fundamentales del Reino. Cada una de ellas, expresión directa de la voluntad del dictador, reflejan bastante bien el proceso de adaptación del régimen franquista a circunstancias políticas cambiantes.

Ya en la Guerra Civil se aprobó la primera de esas leyes, el denominado Fuero del Trabajo (1938). Inspirado en la legislación laboral de Mussolini en Italia, podemos considerar que se trata de la ley fundamental de orientación más claramente fascista. Se caracteriza por el gran intervencionismo estatal en las relaciones laborales, la institucionalización del sindicalismo vertical y el reconocimiento de derechos a los trabajadores pero sin garantías efectivas.

En plena Segunda Guerra Mundial se aprobó la Ley Constitutiva de las Cortes Españolas (1942). Sin abandonar el franquismo su marcado antiparlamentarismo, se instituía una asamblea de corte corporativo, donde la representación recaía en los denominados procuradores. Solo una parte de éstos, tercio familiar, eran de elección directa pero a título independiente pues no había pluripartidismo (el único partido legal era la FET y de las JONS). El franquismo también quiso en parte maquillar el precedente totalitario de apoyo al fascismo europeo con otras dos leyes fundamentales aprobadas en 1945: el Fuero de los Españoles y la Ley del Referéndum nacional. La primera ley reconocía una pléyade de derechos a los españoles pero que a efectos prácticos no era posible ejercer pues no estaban garantizados; la segunda, también con la pretensión de dar al régimen en la posguerra mundial una mayor respetabilidad internacional, establecía la fórmula de consulta popular que merecía la adopción de determinadas decisiones políticas trascendentes, por ejemplo, la ratificación de las leyes fundamentales. 

No obstante, la más relevante de las Leyes Fundamentales, sin duda, fue la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado (1947). En ella Franco atribuía la consideración de reino al Estado español, o sea,  se adoptaba la orma política de monarquía, pero sin rey. La propia ley atribuía a Franco la facultad de designar su sucesor, a título de rey, en el momento que considerase oportuno. Esta ley dio esperanzas a los monárquicos sobre una pronta sucesión de Franco, particularmente a don Juan de Borbón, heredero de los derechos dinásticos de la familia real española a la muerte de Alfonso XIII en 1941. No obstante, los planes de Franco eran otros. Accedió a educar en España a su hijo, don Juan Carlos de Borbón, a quien finalmente designó como su sucesor (Monarquía del 18 de Julio) en 1969. No obstante, la sucesión solamente fue efectiva a la muerte del dictador, en noviembre de 1975, y solamente la monarquía adquiere su carácter de institución monárquica con motivo de la aprobación de la Constitución de 1978. Este proceso, trascendente y que estudiamos detenidamente en las próximas clases, lo compartimos en el siguiente post recuperado de hace ya unos años.


Otras dos leyes fundamentales aprobadas en vida de Franco, relevantes, fueron la Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958) y la Ley Orgánica del Estado (1967). Esta última fue ratificada en referéndum (verdaderamente plebiscito) en medio de una fuerte campaña propagandística del régimen donde se exaltaban sus logros económicos y sociales de los últimos años (desarrollismo).


Finalmente, ya muerto Franco, se aprobó la octava ley fundamental, la denominada Ley para la Reforma Política. Ésta fijaba las condiciones para la convocatoria de unas elecciones generales pluripartidistas. De hecho fue decisiva para la apertura definitiva del proceso de Transición democrática. Este último paso, trascendente en la Historia de España, será objeto de comentario próximamente en este mismo blog.

sábado, 2 de febrero de 2013

"Cuéntamelo hoy", la tarea de rol histórico que tenemos en este segundo trimestre (HE)

 "La memoria es el único paraíso del que no podemos ser expulsados".
Jean Paul



Sabemos bien que son días duros de trabajo y estudio. En esta evaluación solamente tenemos una tarea en Historia de España. Y confiamos en que guste: Cuéntamelo tú. Veremos en clase un capítulo de la muy conocida serie Cuéntame cómo pasó, concretamente el número 11 de la temporada 1 (octubre de 1968), y adoptaremos el rol de cualquiera de los personajes de la familia Alcántara. 44 años después ese personaje, "de nuestra mano", recupera la memoria y comparte su recuerdo. Una entrevista nos ayudará a desentrañar muchos aspectos sociales, politicos y económicos de ese franquismo cuyo estudio nos ocupa.



La entrevista, de elaboración individual, en primera instancia va a ser entregada por el curso virtual del Moodle antes del día miércoles 6 de marzo, para su publicación posterior entre los días 7 y 13 de marzo en un blog colaborativo que se editará al efecto.

Ánimo y adelante.