En estas últimas semanas los dos principales partidos políticos españoles, PSOE y PP, han celebrado sus congresos. El congreso en un partido político democrático se constituye como el máximo órgano de representación y participación de sus militantes. Normalmente se celebra cada 2 ó 3 años, según los estatutos que tenga cada partido, y su principal función está en la elección de los órganos permanentes de dirección y especialmente de la máxima autoridad del partido, en el caso del Partido Popular, su Presidente, en el caso del PSOE, su Secretario General. También, a través de la aprobación de ponencias, cada partido aprovecha su congreso para fijar sus bases programáticas, qué propuestas presentan para ser llevadas a la práctica en caso de ocupar el poder en el periodo que media entre ese congreso y el siguiente.
En situaciones de crisis de un partido, por ejemplo, motivada por la dimisión anticipada de su máximo responsable, cabe la celebración de un congreso extraordinario. Ejemplos de congresos extraordinarios, tanto del PP como del PSOE, hay: por ejemplo, en 2000, el PSOE en su XXXV Congreso eligió a Rodríguez Zapatero como Secretario General del partido tras la derrota en las elecciones generales de 2000 y consiguiente dimisión de Joaquín Almunia. El Partido Popular celebró en Sevilla en 1990 un congreso extraordinario (X Congreso) en el que el entonces Presidente el partido, Manuel Fraga, cedió el puesto de máximo dirigente a José María Aznar.
jueves, 10 de julio de 2008
Publicado por Luis Miguel Acosta en 18:06
Etiquetas: actualidad, Historia de España, partidos políticos, transición democrática
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