lunes, 12 de diciembre de 2011

Seguimos con la Webquest del Titanic y más naufragios: el hundimiento del Lusitania


Se aproxima el final del trimestre y avanzamos, en la medida de las posibilidades de disponibilidad de medios del centro, con la WebQuest Un espía en el Titanic. Nuestros esfuerzos, los próximos días, se van a centrar en la aclaración de términos en nuestro blog colaborativo Titanic, lo hundimos entre todos, y en la ideación de la situación de redacción de los dos informes de la tarea de la WebQuest a través de Guionistas del Titanic. Y seguimos, vaya que sí, con nuestra serie de naufragios de la edad de oro de la navegación trastlántica, las primeras décadas del siglo XX, años finales de la segunda revolución industrial.

Nos ocupamos del Titanic, y en el blog, hemos escrito sobre el hundimiento de dos trasatlánticos que transportaban cientos de emigrantes españoles a América, el Príncipe de Asturias y el Valbanera. En principio parece ser que estamos ante hundimientos accidentales. El de hoy fue provocado. Pocas dudas hay sobre los hechos: un torpedo lanzado por un submarino alemán hundió al trasatlántico británico Lusitania, en plena Primera Guerra Mundial, el día 7 de mayo de 1915. Tras el Titanic, tal vez, estamos ante el hundimiento más famoso de la Historia del siglo XX.

El Lusitania era uno de los más famosos trasatlánticos británicos al inicio de la Primera Guerra Mundial. Propiedad de la Cunard Line, como otros buques de gran capacidad de transporte, fue requisado al inicio del conflicto por el Almirantazgo Británico (dirección de la marina de guerra). Convenientemente artillado (crucero auxiliar), el Lusitania empezó a prestar servicios de guerra a partir del mismo año 1914.


Al poco de iniciarse el conflicto, Alemania impuso una zona de exclusión de navegación para barcos de guerra y militarizados, incluso la de aquellos buques de países neutrales que estuviesen transportando material de interés bélico hacia puertos británicos. La guerra submarina constituyó, tal como podemos seguir en el documental Los submarinos asesinos en la Primera Guerra Mundial, uno de los principales frentes de lucha de Alemania contra la Entente. El II Reich era consciente de la importancia estratégica enorme de los suministros regulares entre Gran Bretaña y sus colonias, de una parte, y de las comunicaciones con EE.UU., de otra. Los norteamericanos se declararon neutrales durante este periodo de tiempo inicial de la Gran Guerra neutrales pero dispuestos a apoyar de forma discreta el esfuerzo de guerra británico. Esta actitud no era bien vista por Gran Bretaña, partidaria del apoyo directo de EE.UU. a su bando (la Entente). He hecho se llegó a especular que el hundimiento del Lusitania había sido favorecido (provocado) deliberadamente por Churchill, entonces principal responsable del Almirantazgo, al desoír las advertencias concretas que Alemania había hecho con anterioridad sobre el mismo viaje que efectuó el Lusitania en la primavera de 1915 y que concluyó con el propio hundimiento del barco por un submarino U-Boot alemán en el Atlántico, al sur de Irlanda.

La tragedia provocó la muerte de aproximadamente 1200 personas, de entre las cuales había 413 tripulantes. 94 niños murieron en el accidente. No obstante, pese a que el hundimiento del buque fue bastante rápido a partir del impacto del torpedo, apenas media hora, se pudieron salvar aproximadamente 800 personas, entre ellas el capitán Turner. Éste fue acusado de negligencia, de no haber seguido apropiadamente indicaciones concretas de protección dictadas por el Almirantazgo, acusaciones que le llevaron finalmente a juicio del que, no obstante, fue absuelto.

El hundimiento del Lusitania tuvo un enorme impacto en la opinión pública. Aunque es cierto que Alemania había advertido del riesgo de ser torpedeado un barco de estas características, el hecho generó una reacción de gran indignación en muchos países por los centenares de civiles que murieron. Este rechazo fue particularmente intenso en EE.UU., de donde procedían apoximadamente 120 víctimas. Dos años después los norteamericanos entraron en guerra contra los Imperios Centrales, incluida Alemania. Dentro de la relación de motivaciones para dar ese paso, Washington incluyó el hundimiento de barcos mercantes y civiles propios por submarinos durante los años de neutralidad en la Gran Guerra.

Igual que sucedió con el Titanic, al poco tiempo se rodó una película (cine mudo), The Sinking of the Lusitania, que relata el hecho. La película, excelente técnicamente para su época, recurre a singulares técnicas para recrear el hundimiento.


1 comentario:

Historia Para El Mundo Contemporáneo dijo...

http://www.historiaparaelmundocontemporaneo-ali.blogspot.com/
Soy Alicia López ese es el enlace a mi blog, esta hecho con la cuenta de Cristina porque a mi no me dejaba hacerlo