sábado, 10 de octubre de 2009

Día de la Raza, Día de la Hispanidad, Fiesta Nacional de España...

Éstas han sido las tres denominaciones con las que, con carácter oficial, se ha celebrado en España la fecha del Descubrimiento de América. En desuso hoy el término en España, sigue denominándose Fiesta de la Raza a la celebración en muchos países de Iberoamérica, donde igual que en España es día festivo: Argentina -primer país latinoamericano que instituyó esa celebración en 1917-, Chile, México, Perú...

Se trata de una celebración controvertida, en España y Latinoamérica. En el caso de nuestro país, fue establecida de forma oficial entre 1918 y 1940 como Fiesta de la Raza. En la inmediata posguerra civil, el general Franco quiso revitalizar la celebración y pasó a denominarse Día de la Raza. En años de aislamiento internacional, la Dictadura franquista vio la celebración como una forma de reivindicación de un vínculo especial, de base histórica con los países americanos a los que nos unía una comunión de lengua, cultura, religión... Desde 1958 hasta 1987, la denominación oficial de la celebración en España es la de Día de la Hispanidad, y desde ese último año, ya en pleno periodo democrático, se denomina, además, Fiesta Nacional de España. De este modo se superaba la anómala circunstancia vivida en el país según la cual, desde la supresión del 18 de julio, Día del Alzamiento Nacional -conmemorativa del golpe de estado que dio inicio a la Guerra Civil-, como fiesta nacional, al inicio de la Transición Democrática, el país carecía de una celebración oficial de este tipo. De otra parte, la tradicional parada militar que durante el franquismo se celebraba cada 1 de abril, el denominado Desfile de la Victoria, hubo de suplirse hasta la instauración oficial de la Fiesta nacional el día 12 de octubre, con la celebración festiva aislada del Día de las Fuerzas Armadas el último domingo de cada mes de mayo, que aún subsiste como celebración separada de la fiesta nacional. Hoy, la Fiesta Nacional de España está plenamente normalizada y aceptada por las distintas fuerzas políticas de ámbito nacional, de derecha e izquierda, con la excepción de los nacionalistas, que rechazan la denominación "nacional" atribuida a la fiesta oficial del Estado español. Sigue habiendo, por tanto, controversia. Valga como ejemplo las opiniones encontradas que se pueden leer, en las páginas de diarios como ABC y Avui.

La polémica en América es bien distinta a la de España. Aquí el punto de controversia está en el impacto de la conquista y la posterior colonización española y europea en general en el continente. Para sectores políticos y sociales indigenistas, la celebración no recuerda el encuentro entre dos mundos sino el sometimiento de los indígenas americanos a los invasores del Viejo Mundo, con un impacto profundamente negativo en el discurrir político, social y económico de esos países: colonialismo político, aculturación, neocolonialismo (económico)... De hecho, en Venezuela, el presidente Hugo Chávez le ha cambiado la denominación de Día de la Raza por Día de la Resistencia Indígena.

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