martes, 14 de julio de 2009
4 de noviembre de 1995, Tel Aviv; un fanático extremista judío, Igal Amir, asesina a Isaac Rabin, entonces primer ministro de Israel. Las imágenes del vídeo anterior muestran el momento en el que Isaac Rabin cae víctima del atentado. El siguiente nos lo muestra minutos antes, en una céntrica plaza a la conclusión de un multitudinario mitin.
Seguimos con nuestra serie Magnicidios frustrados y consumados del siglo XX, y en el post de hoy nos aproximamos mucho, muchísimo, al tiempo presente y a un escenario de violencia casi permamente durante más de medio siglo: Próximo Oriente. La esperanza de paz que abrió Rabin se desvaneció con su muerte.
El magnicidio adquirió una significación especial por la orientación que había dado este político laborista al Gobierno de Israel. Una año antes del atentado, en 1994, Israel firmó un tratado de paz con Jordania; y en 1993 se concluyó la firma, con mediación del Presidente de EE.UU., Bill Clinton, de los denominados Acuerdos de Oslo entre Israel y la representación palestina. Estas gestiones muy comprometidas hicieron que Rabin fuese merecedor de diversas distinciones internacionales, entre éstas, el Premio Nobel de la Paz en 1994.
La situación actual, casi catorce años después de la muerte de Rabin, es bien diferente. El conflicto árabe-israelí, heredado de la Guerra Fría, se eterniza y no se logra una salida negociada que garantice la convivencia pacífica de los pueblos actualmente asentados en Próximo Oriente.
Publicado por Luis Miguel Acosta en 15:22
Etiquetas: descolonización, Guerra Fría, Historia del Mundo Contemporáneo
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