sábado, 12 de febrero de 2011

De la Dictadura de Franco a la Monarquía parlamentaria



Una de las mayores dificultades que presenta el estudio de la Historia de España en el siglo XX es seguir los cambios políticos institucionales que se producen. Ahora estamos estudiando el franquismo, la dictadura instaurada en el bando nacional de la Guerra Civil y que, al vencer en ésta, se extendió al conjunto de España desde 1939 hasta la muerte del General Franco, en noviembre de 1975. ¿Qué forma de gobierno tuvo el Estado español en ese periodo? ¿Cómo previó Franco su sucesión y cómo finalmente se ejecutó ésta?



Primer paso. La Dictadura franquista determina que la forma de gobierno es una monarquía (1947). España es un "reino", no una república, pero un reino sin rey. Así se determina en la Ley de Sucesión (1947), una de las Leyes Fundamentales (no constitución) de la dictadura franquista. Aprobada por las Cortes Españolas (que no es un parlamento), se ratificó por referéndum (más apropiadamente plebiscito pues el voto no fue libre). Franco queda reconocido como Jefe de Estado (atributo que ya tenía "aparentemente" por decisión de los mandos militares de la sublevación desde octubre de 1936) vitalicio y se le atribuye la facultad de nombrar, "en su momento" (cuando considerase oportuno), su sucesor, que lo sería a título de rey.


Franco escoge a Juan Carlos de Borbón, nieto de Alfonso XIII como sucesor (1969). La elección se hizo saltándose el orden de sucesión de la Casa de Borbón reinante en España hasta 1931. Si ésta se hubiese respetado, el beneficiado hubiese sido don Juan de Borbón, hijo de Alfonso XIII y padre de Juan Carlos de Borbón. Franco, no obstante, había ya pactado con Juan de Borbón mucho antes que Juan Carlos de Borbón se educase en España. De hecho su formación en España se inició en 1948, con 10 años, e incluyó el ingreso en las academias de oficiales de los tres ejércitos (Tierra, Marina y Aire). Es importante subrayar que la decisión de Franco no supuso propiamente una "restauración" de la Monarquía sino una "instauración". Además, desde el punto de vista ideológico, la monarquía ideada por Franco era autoritaria, la Monarquía del 18 de Julio o Monarquía del Movimiento Nacional. El futuro rey tenía atribuidas, por las Leyes Fundamentales, especialmente por una reciente (La Ley Orgánica del Estado, 1967), amplísimas facultades de dirección política del país sin reconocimiento alguno del principio de soberanía popular.



A la muerte de Franco, Juan Carlos de Borbón es proclamado Rey y Jefe del Estado (1975). Se hace plenamente conforme a la institucionalidad franquista, dos días después de la muerte del general Franco y el día anterior a su funeral y entierro. De hecho, Juan Carlos I es quien lo preside, ya como Jefe de Estado.




Juan Carlos I sanciona la Constitución de 1978. Bajo la dirección política del Rey, y especialmente del que nombró en julio de 1976 como Presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, se inicia un proceso de "reforma política" que, conforme a pacto con la oposición democrática, permite al pueblo español la recuperación de su soberanía (soberanía popular). Convocadas unas elecciones generales democra´ticas (junio de 1977), las Cortes Generales elegidas (ya sí un verdadero parlamento) redacta y aprueba una constitución democra´tica que posteriormente es ratificada en referéndum. Ésta reconoce la monarquía parlamentaria como forma de gobierno, es decir, una monarquía donde el rey, Jefe de Estado, lo es con pleno sometimiento a la soberanía popular. Conforme a este principio, don Juan Carlos de Borbón sanciona esa constitución en sesión conjunta del Congreso de los Diputados y el Senado (Cortes Generales) a los pocos días de aprobarse el proyecto de constitución en referéndum popular.

Y hasta ahora.

1 comentario:

Maria Aguilar dijo...

Hola Luis, yo quiero hacer la práctica de la ciudad de Cáceres