martes, 27 de octubre de 2009
Sucedió en la madrugada del pasado domingo 25 al lunes 26: fallecía en Madrid el general Sabino Fernández Campo, quien durante casi 20 años fue estrechísimo colaborador del rey Juan Carlos I y un personaje clave de la Transición política desde este cargo. De hecho, fue él quien acompaño al Rey durante la larga noche y madrugada del intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981, y su consejo y determinación fueron determinantes para que la pretensión de los golpistas no triunfase, particularmente el uso del ascendiente de uno de ellos, el ex general Armada, sobre don Juan Carlos.
En estos días, los obituarios de la prensa se llenan de referencias biográficas hacia su figura, coincidentes con las de la casi totalidad de los grupos políticos españoles. Con independencia de sus méritos, políticos, desde el punto de vista historiográfico, en cambio, su contribución, a día de hoy, ha sido muy escasa: su discreción, obligada en vida, probablemente prolongada también por lealtad a la institución a la que sirvió, ahora tras la muerte, nos ha privado de datos sumamente interesantes sobre los entresijos, no todos aclarados aún, en los que se desenvolvió momentos especialmente decisivos en la Historia de España, 23-F incluido.
Publicado por Luis Miguel Acosta en 23:21
Etiquetas: actualidad, Historia de España, obituario, transición democrática
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario