Imagen de El Hundimiento (Hirchsbiegel, 2004)
Lo vimos al principio de la película. Himmler no fue, al final, el más fiel de los hombres de Hitler. De hecho, en contra de la voluntad del Fuhrer, promovió una negociación con los aliados occidentales pocos días antes de la rendición y derrota final del III Reich. Hitler, que tuvo noticia de la traición a través de la prensa británica, lo condenó. Lejos de Berlín, el Fuhrer "hizo justicia" contra quien fue uno de sus más estrechos colaboradores por medio de la ejecución de su cuñado, Fegelein, cuñado de Eva Braun, y responsable de la muerte de varios miles de judíos en la Ucrania ocupada por los nazis. En El Hundimiento nos aportan un buen relato de esta historia, una de las muchas que se entrecruzaron durante las últimas semanas de la Alemania nazi y la vida de sus dirigentes en el búnker de la Cancillería, entre ellas, ésta de Himmler. Heinrich Himmler es también uno de los términos que hemos de aclarar en el blog colaborativo, la herramienta que empleamos para construir, entre todos, la que pudo ser la última entrada del diario de Hitler.
También es muy conocida la trayectoria criminal de Himmler al frente de la SS y, desde 1943, como Ministro de Interior. En ella, no obstante, algunos episodios son menos conocidos, por ejemplo, el impulso que dio al programa Lebensborn. Hoy en clase nos acercamos a esta siniestra iniciativa a través del documental de Canal Historia titulado Los niños perfectos de Hitler (2008): cómo construir un grupo de arios supuestamente puros.
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