domingo, 20 de febrero de 2011

El Valle de los Caídos y 20 N, ayer y hoy



Nos adentramos en clase al final del franquismo y no cabe en este marco no hacer una referencia y reflexión sobre el significado del Valle de los Caídos. Se trata de un gigantesco monumento erigido en la Sierra de Abantos, muy cerca del Ral Sitio de San Lorenzo de El Escorial, y levantado por la Dictadura de Franco con el ánimo confesado de ser lugar conmemorativo de la Guerra Civil. Sus obras se iniciaron en los años cuarenta, al poco de concluir la guerra, y sus obras se concluyeron a finales de los cincuenta. En la obra participaron numerosos presos republicanos que, por participar en ella, se beneficiaron de reducciones en las penas que le habían sido impuestas. En 1959 el general Franco, tal como podemos seguir en el anterior documental de Canal Sur, lo inauguró solemnemente pocos días después de que se trasladaran a él los restos de José Antonio Primo de Rivera, que habían sido trasladados con anterioridad, pocas semanas de concluir la Guerra Civil, al Monasterio de El Escorial, donde permanecieron casi veinte años.

El gigantesco conjunto arquitectónico incluye la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, regentada por monjes benedictinos, una gigantesca cruz, de 150 metros de altura, sobre el Risco de la Nava, y una basílica excavada en la propia roca. No sólo ha sido lugar de enterramiento de José Antonio Primo de Rivera, también la de miles de víctimas de la Guerra Civil, se estima que entre 30.000 y 40.000, de los dos bandos y muchos sin identificar. A la muerte del general Franco, el rey Juan Carlos I decidió que también fuese el lugar de enterramiento del dictador, según parece con el visto bueno de la familia del fallecido y a propuesta del gobierno. Curiosamente, Francisco Franco también falleció un 20 de noviembre, igual que José Antonio Primo de Rivera, pero de 1975, treinta y nueve años después que el fundador de Falange.



La nueva Ley de la Memoria Histórica ha abierto el debate sobre el futuro del conjunto arquitectónico. No es posible ya, como ocurría hasta hace poco, la celebración de actos políticos, normalmente de reivindicación de la dictadura por nostálgicos del franquismo, tal como podemos ver en el documental filmado con motivo de la celebración de una misa funeral por Franco y José Antonio Primo de Rivera en 2007, con la asistencia de la hija del dictador, Carmen Franco Polo. Pero, de otra parte, también ha fracasado el intento de algunos de convertir el Valle de los Caídos en museo, un recuerdo de la represión del franquismo. La Iglesia, en todo caso, se ha opuesto a la desacralización de la abadía, a la que el papa Juan XXIII le otorgó en 1960 el título de basílica menor.

3 comentarios:

DPTO DE FRANCÉS dijo...

Excelente entrada para ilustrarnos sobre una historia de la que todos formamos parte. Juan Carlos Méndez

Luis Miguel Acosta dijo...

Gracias, Juan Carlos. Por tu "acertado" juicio y, aún así, amigo!!! Un abrazo.
PD: a la espera del concurso de traslados!!!

PATRIotA dijo...

Tampoco parece que haya tanta gente en la misa por el caudillo en el valle.. ya nadie grita nada