Nazismo y antinazismo en los dibujos animados

Algo tan inocente -aparentemente- y captador de la atención de los niños como los dibujos animados fueron utilizados como instrumento de propaganda por los nazis. Recurrieron a ellos como elemento de adoctrinamiento entre los niños y los jóvenes a los que se les encuadró en las Juventudes Hitlerianas. Además es bien conocida la afición de Hitler por los dibujos animados y su admiración por Walt Disney. Un tema favorito en el dibujo de animación nazi, lógicamente, era el antisemitismo, tema recurrente no sólo en las películas infantiles sino también en las adultas.

Pero también los aliados durante la Segunda Guerra Mundial recurrieron a la animación para criticar el nazismo. Incluso Walt Disney, por encargo del gobierno norteamericano, se puso manos a la obra y se hizo cargo de la producción de dos cortos de denuncia del nazismo: El rostro del Fuhrer (1943) y La educación de la muerte (Education for Death: The Making of the Nazi, 1943). Disney fue un personaje peculiar, anticomunista acérrimo, y que incluso gozó de la simpatía de Hitler, aparentemente no correspondida. No se apartó del encargo, y desarrolló dos producciones de fuerte contenido antizani y que realmente fueron impactantes.