lunes, 25 de octubre de 2021

jueves, 21 de octubre de 2021

domingo, 17 de octubre de 2021

Señorío territorial y señorío jurisdiccional

El punto de partida siempre es el mismo: la debilidad del poder real. En el caso de la península Ibérica los reyes cristianos no eran capaces de asegurar la protección plena de sus súbditos y carecían de medios materiales (riquezas) y humanos (tropas) suficientes para hacer la Reconquista y proteger los territorios conquistados.

El señorío territorial parte del principio por el cual un señor (normalmente noble, institución eclesiástica) se beneficia de un territorio (tierras) concedido por conquista pero con la condición de asegurar su explotación y asentamiento de población. Los campesinos pueden trabajar directamente las tierras (siervos, muy poco frecuente en la península Ibérica) o de forma familiar pero pagando una renta o censo (dinero, especie o servicios de trabajo). 

El señorío jurisdiccional hace referencia a la cesión del rey a un señor (nobleza, orden religiosa...) del control "jurisdiccional" de un territorio a cambio de un beneficio o como pago por algún servicio previo (por ejemplo, ayudar de modo directo y comprometido en la Reconquista). Se le ceden todos o muchos derechos judiciales y políticos: justicia y tribunales propios ajenos a la Justicia real, cobro de impuestos, nombramientos de cargos... Normalmente la población en territorio de señorío jurisdiccional vivía en mucha peor condición que la que lo hacía en territorios de realengo, entendiendo por estos los que están directamente bajo jurisdicción real, caso por ejemplo de la gran mayoría de las ciudades, principalmente en Castilla, que tenían sus propios fueros (privilegios).

En Canarias durante el siglo XV se observa esta dualidad (realengo y señorío) entre las islas recién conquistadas. Las islas de señorío (Fuerteventura, Lanzarote, El Hierro y La Gomera) y las islas de realengo (Tenerife, Gran Canaria y La Palma). 

jueves, 7 de octubre de 2021

Cuestionario

Lee con atención los siguientes enunciados. Unos son verdaderos y otros falsos. Aquellos que son falsos, debes indicar la causa o las causas por las que lo son.

  1. Durante el Paleolítico las comunidades humanas desarrollaban actividades preferentemente depredadoras como la caza, la pesca, la ganadería y la recolección. FALSO. Durante el Paleolítico las actividades desarrolladas son exclusivamente depredadoras. La ganadería es una actividad productora.
  2. El paso del Paleolítico al Neolítico se precipitó por el paso a un clima más cálido y seco tras la última glaciación. La caza escaseaba y la población se redujo. FALSO. Estuvo precedido por un problema de sobrepoblamiento que impulsó el desarrollo de actividades productoras como la agricultura y la ganadería, previa domesticación de especies vegetales y animales respectivamente.
  3. El poblamiento sedentario, normalmente en la proximidad de fuentes de agua y ríos, es una de las características de la Revolución Neolítica o neolitización, junto al descubrimiento de la cerámica, la piedra pulimentada y el fuego. FALSO. El fuego fue un descubrimiento del Paleolítico.
  4. Con el Neolítico hay cierta jerarquización social, se desarrolla el comercio (gracias a los excedentes de producción) y aparecen las primeras ciudades. FALSO. Hay poblamiento ya sedentario pero en aldeas, no en ciudades. Solamente en una fase final se puede hablar de protociudades, caracterizadas por ser poblamientos sedentarios ya dotados de murallas. 
  5. Las pinturas rupestres cantábricas y levantinas son manifestaciones artísticas características el Epipaleolítico y el Neolítico en la península Ibérica. FALSO. La pintura rupestre cantábrica se desarrolla durante el Paleolítico Superior. 
  6. El arte rupestre de la Escuela Franco-cantábrica se caracteriza, entre otros rasgos, por ser policromática, pintarse figuras aisladas y ser naturalistas. VERDADERO.
  7. Las pinturas de la Escuela levantina están asociadas al Neolítico. El clima es más cálido y se pinta en abrigos naturales, acantilados, y las representaciones son normalmente de escenas de vida cotidiana (caza, recolección, guerra…). VERDADERO.
  8. La finalidad mágica propiciatoria de la caza es la interpretación que se da por los historiadores del arte para la pintura rupestre cantábrica. FALSO. Hay otras interpretaciones aunque es cierto que es la más aceptada.
  9. La romanización fue un proceso relativamente desigual en el tiempo y en el espacio en la península Ibérica por el que la población prerromana peninsular asumió por aculturación la cultura, la lengua, la religión y las formas de organización política y social de Roma. Hispania fue uno de los territorios más romanizados del Imperio Romano. VERDADERO.
  10. La civilización romana proyectó en Hispania su carácter eminentemente rural. La economía y la organización social romana se centraron preferentemente en el medio agrario. FALSO. La civilización romana, en general, tuvo un carácter eminentemente urbano. No obstante, también contribuyó al desarrollo agrario. Hispania fue uno de los centros productores más relevantes de productos agropecuarios del Imperio. 
  11. Una forma de facilitar la romanización fue el otorgamiento selectivo de la ciudadanía a los habitantes prerromanos de la península Ibérica, la incorporación de indígenas a las tropas auxiliares y el otorgamiento de tierras y asentamiento en colonias de los veteranos de las legiones romanas. VERDADERO.
  12. El cristianismo fue un factor favorecedor de la romanización desde el momento mismo del inicio de la conquista romana de Hispania. FALSO. El cristianismo fue un factor de romanización pero tardío. En la época de la conquista, República, el cristianismo no existía, y en la primera parte del Imperio el cristianismo era una religión perseguida. Solamente cuando se convirtió en una religión tolerada y posteriormente oficial, apoyó la romanización. Fue un factor importante, por ejemplo, en la romanización de la población germana. 
  13. La caída del Imperio Romano de Occidente supuso la ocupación de Hispania por diversos pueblos germanos que impusieron con facilidad tanto su dominación militar como su forma de organización social, cultura y lengua. Entre dichos pueblos destacan los suevos y los visigodos, especialmente estos últimos. FALSO. Los invasores germanos (bárbaros) eran grupos reducidos (no numerosos) que impusieron su fuerza militar pero, lejos de imponer su organización, cultura, lengua, religión..., acabaron asumiendo la de los hispanorromanos (se romanizaron).
  14. La invasión islámica de la península Ibérica, rápida y profunda, ocupando la totalidad del territorio peninsular, contrasta con la Reconquista, proceso lento que duró ocho siglos y que concluyó con la ocupación del reino nazarí de Granada. VERDADERO
  15. La invasión musulmana de la península Ibérica (Al-Andalus) supuso la imposición de la lengua, la cultura y la religión islámica al conjunto de la población peninsular. FALSO. Hubo una penetración cultural, lingüística árabe y de la religión islámica pero no fue un proceso tan general ni profundo como la romanización. Se mantuvieron las lenguas romances (derivadas del latín) y el cristianismo (mozárabes), es decir, ni mucho menos la totalidad de la población hispanovisigoda se convirtió al Islam ni asumió la cultura de los ocupantes.
  16. La civilización islámica es fundamentalmente urbana y la mayoría de árabes y sirios se asentaron en ciudades pero la principal aportación económica fue la agraria, especialmente la extensión del regadío y la introducción de nuevas especies vegetales. VERDADERA
  17. La sociedad andalusí era étnica y socialmente muy desigual. En general, tanto los peninsulares que se convirtieron al Islam (mozárabes) como los que mantuvieron el cristianismo como su religión (muladíes) gozaron de iguales derechos. FALSO. Al revés. Muladí es el término que se emplea para denominar a los hispanovisigodos que en Al-Andalus se convirtieron al Islam mientras el término mozárabe se emplea para denominar a los hispanovisigodos que mantuvieron su religión. Estos últimos, en general, eran tolerados, pero en algunas ocasiones sufrieron persecución.
  18. En las ciudades de Al-Andalus era abundante la presencia de judíos (juderías) y esclavos. VERDADERO. Los judíos normalmente se dedicaban al comercio y las labores artesanales (oficios) y su presencia era muy escasa en el campo. Los esclavos (muchos eslavos) eran más frecuentes en el campo aunque su presencia en las ciudades también era abundante. En general, la esclavitud estaba mejor aceptada en la sociedad de Al-Andalus que en la de los reinos cristianos donde era muy excepcional. 
  19. Al-Andalus destacó como gran centro comercial, tanto en el ámbito interno como por su papel en las grandes rutas comerciales del Mediterráneo y el Norte de África. VERDADERO.
  20. La islamización de Al-Andalus fue profunda pero apenas tuvo influencia en otras áreas del Occidente cristiano. FALSO. Falso desde la interpretación de que sí hubo un influjo cultural, filosófico y científico relevante de Al-Andalus en el occidente cristiano.

domingo, 3 de octubre de 2021

Invasiones germánicas, Al-Andalus y Reconquista cristiana

Desde el S. III d. C. y especialmente en los dos siguientes, el Imperio Romano (parte occidental) sufrió la entrada de pueblos germanos desde el norte, no romanizados. En el caso de la península Ibérica (Hispania) fueron relevantes las invasiones de alanos, suevos, vándalos y visigodos. De todos ellos, en el siglo V (caída del Imperio Romano de Occidente), los relevantes en Hispania fueron los suevos (situados en el cuadrante noroeste) y visigodos (centro, este y sur). Los vándalos acabaron desplazándose al norte de África y los alanos, muy escasos, no crearon ningún poder político.


En el siglo VI solamente había en la península tres poderes políticos estatales: el reino de los suevos, el reino de los visigodos y al sureste, un territorio colonizado por los bizantinos (procedentes del Mediterráneo Oriental: herederos del Imperio Romano de Oriente). No obstante, ya en el siglo VII, casi toda la península Ibérica estuvo bajo dominio del Reino Visigodo de Toledo (desaparición del reino suevo, expulsión de los bizantinos...).

Entre 711 y 714, de forma fulgurante, los invasores islámicos derrotaron al reino visigodo, y se extendieron prácticamente por toda la Península, excepto la zona cantábrica y pirenaica, donde se refugiaron los hispanovisigodos, origen de los reinos cristianos de la Edad Media. Los musulmanes intentaron seguir invadiendo Europa occidental pero fueron repelidos por los francos.

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La época de mayor esplendor de Al-Ándalus fue el siglo X, con Abderrahman III. Se lograron independizar del poder político y religioso de Oriente Próximo (Califato de Córdoba). Hubo frecuentes incursiones en los todavía débiles reinos cristianos del norte: León, Castilla, Navarra, Aragón, condados catalanes... 


Desde el siglo XI se intensifica la Reconquista y consiguiente repliegue de Al-Andalus. Al-Andalus sufre ya periodos de fragmentación política (taifas) y también invasiones del norte de África (almorávides y almohades).

Los reinos cristianos se van extendiendo hacia el sur pero también van uniéndose entre ellos. León (heredero del reino de Asturias) será origen de los reinos de Castilla y Portugal, quedando finalmente la Corona de Castilla (con la absorción de León) y el reino de Portugal como entidades políticas independientes hasta el final de la Reconquista. En el centro-norte queda reducido pero independiente Navarra, y en el oeste las entidades políticas cristianas son el reino de Aragón y el Principado de Cataluña (condados catalanes) que acabarán unificándose en la Corona de Aragón. En el siglo XV, al final de la Reconquista, las entidades políticas independientes cristianas son: reino de Portugal, Corona de Castilla (la de mayor pujanza), reino de Navarra y Corona de Aragón (segundo poder político peninsular), con posesiones en el Mediterráneo central y oriental. Y el foco de resistencia andalusí, finalmente derrotado, será el Reino nazarí de Granada.



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