sábado, 10 de diciembre de 2016

Corrección de enunciados de ejercicio de Repaso: tema 0


Compartimos algunos comentarios explicativos que te pueden ayudar a la corrección del cuestionario del Tema 0 que hemos trabajado en clase. Ánimo y si hay alguna duda, nada, a preguntar en clase o por correo electrónico.

1. Verdadero. Hemos comentado en clase reiteradamente la poca relevancia de España en la escena internacional durante el siglo XIX. Recordemos su papel muy secundario en el Congreso de Viena o la pérdida de colonias precisamente en un siglo que se caracteriza por la gran expansión del imperialismo colonial de potencias como Gran Bretaña, Francia...
2. Verdadero. Se basa en los efectos de la "revolución demográfica", en una fase donde hay un fuerte descenso de la mortalidad y todavía se mantienen altas las tasas de natalidad. No obstante, la revolución demográfica en España es algo tardía si se compara con otros países de Europa occidental donde el crecimiento de la población (con la excepción de Francia), proporcionalmente fue mayor.
3. Verdadero. Las resistencias y las limitaciones son de todo tipo: culturales (pensamiento conservador católico poco favorable a la actividad comercial y bancaria), económicos (falta capital interior, fuerza de los grupos sociales defensores del antiguo régimen, problema grave de amortización de tierra que no ser resuelve apropiadamente con la desamortización, guerras civiles, ausencia de un mercado interior fuerte...).
4. Falso. En general, globalmente, el proteccionismo no es un factor favorable a largo plazo para el desarrollo económico de un país aunque, en algunas fases y circunstancias, sí puede contribuir al desarrollo industrial (en una fase inicial). En España se reprodujo el debate entre librecambistas y proteccionistas que se dio en Europa; como país económicamente atrasado, el peso del proteccionismo fue fuerte aunque hubo grupos políticos y épocas de mayor apertura comercial del país al exterior durante el siglo XIX.
5. Verdadero. No obstante, ni fueron tan fuertes como en otros países de Europa occidental ni de las proporciones de los que sí hubo en España en algunos periodos del siglo XX, especialmente en los años 60. Aunque hubo un fuerte éxodo rural, el país siguió siendo predominantemente agrario. La mayoría de la población española siguió viviendo mayoritariamente en el campo hasta bien avanzado el siglo XX. En otros países europeos occidentales más desarrollados, durante el siglo XIX, la tasa de urbanización fue mayor. 
6. Aumentó la producción agraria (de alimentos especialmente) pero en proporción menor que en Europa. Aumentó la superficie de regadío.
7. Verdadero. La desvinculación de tierras en manos de la nobleza favoreció la libre venta de propiedades agrarias; igual sucedió con la desamortización de tierras en manos de la Iglesia (especialmente órdenes religiosas) aunque no fue un factor tan favorable desde el punto de vista económico. Las necesidades de financiación del Estado liberal (especialmente por la primera Guerra Carlista) le llevó a vender precipitadamente las tierras a grandes propietarios (nobleza, burguesía...) y no a proceder a su reparto entre campesinos hecho que sí se dio en otros países europeos, especialmente en Francia. La desamortización no ayudó a crear una clase fuerte de pequeños agrarios. 
8. Falso. La pequeña propiedad agraria predomina en el norte (España húmeda), principalmente en Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. También en el norte de Castilla y buena parte de Aragón. En el sur, en cambio, domina el latifundio (gran propiedad). El origen del gran tamaño de las explotaciones agrarias del sur (Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha...) está en la rápida repoblación que se produjo en la etapa final de la Reconquista con repartos que favorecieron a la alta nobleza, órdenes militares... La desamortización del siglo XIX no alteró, en general, el tamaño de estas explotaciones y llevó a la gran mayoría de los campesinos, no propietarios, a trabajar como jornaleros en condiciones económicas muy precarias.
9. Falso. Sí fue favorable la existencia de abundantes materias primas y mano de obra, pero el capital interno fue escaso. La mayor parte de las primeras grandes inversiones industriales españolas fueron hechas con capital extranjero, principalmente francés y británico. 
10. Falso. El capital español, escaso, se orientó preferentemente a industria ligera, en Cataluña, por ejemplo, a la textil y manufacturera. La inversión ferroviaria o en industria siderúrgica, en general, exigía mucho capital. 
11. Verdadero. En general, los industriales españoles (principalmente los catalanes) favorecieron una política económica proteccionista. Altos aranceles que gravaban la importación de productos extranjeros más baratos y eficientes permitieron la venta de manufacturas españolas más caras y peores en el mercado interior y colonial (Cuba). TAmbién algunos productores agrarios (principalmente cerealistas castellanos) apoyaron políticas proteccionistas. Los grandes perjudicados fueron los consumidores, principalmente los trabajadores y campesinos cuyo poder adquisitivo muy bajo se veía perjudicado con este tipo de política. 
12. Falso. El Congreso de Viena fue bastante anterior al inicio del reinado de Isabel II. 
13. Verdadero. La destrucción material y la debilidad económica española (bancarrota del Estado, necesidad de financiación exterior) durante la Primera Guerra Carlista favorecieron la influencia francesa y británica en España. 
14. Verdadero. Los grandes productores (terratenientes) españoles de Cuba y los intereses comerciales de industriales peninsulares (principalmente catalanes) fueron factores que favorecieron la resistencia política de los gobiernos españoles a permitir la independencia de sus últimas colonias americanas. 
15. Verdadero. Se produjeron especialmente en los años 50 y 60, principalmente en Marruecos. Contaron con apoyo francés y siempre en una posición subordinada, subalterna... La recuperación del interés por África, especialmente por Marruecos, aumentó incluso tras la Guerra de Cuba. 
16. Verdadero. El liberalismo, con carácter general, es favorable a la eliminación de privilegios territoriales (fueros) pero no necesariamente concebía España como una unidad política con un único gobierno (centralismo). En Cataluña, con una identidad propia fuerte, el liberalismo adoptó mayoritariamente una orientación federalista y republicana según avanzó el siglo XIX. Fue relevante su papel durante el Sexenio Democrático.
17. Verdadero. El carlismo, defensor del antiguo régimen y una monarquía tradicional, tuvo mucho apoyo en aquellos territorios que tenían (País Vasco, Navarra) privilegios territoriales o los habían tenido (Cataluña, Aragón, Valencia...). En el caso del País Vasco y Navarra su fuerza era considerable aunque en las ciudades (por ejemplo, Bilbao) el liberalismo más vinculado con la industrialización tuvo también bastante arraigo, fuerza. 
18. La lenta industrialización española hizo que el movimiento obrero español se organizara de forma lenta y parcial. Fue tradicional el vínculo durante buena parte del siglo XIX de los trabajadores urbanos con la pequeña burguesía y clases medias progresistas en la lucha contra las fuerzas políticas más conservadoras y reaccionarias. Esa alianza, ya a partir del Sexenio, se quebró. 
19. En España el movimiento obrero se caracterizó por la considerable fuerza que tuvo el anarquismo, tanto en el campo (Andalucía, jornaleros) como en Cataluña (industria, Barcelona). El socialismo, más débil que en el resto de Europa occidental, arraigó más en Madrid y País Vasco.
20. Verdadero. Contestación en parte en enunciado anterior. Rusia, igual que España, son países donde el anarquismo arraigó con fuerza y tienen en común su revolución industrial tardía.
21. Verdadero. Socialismo y anarquismo tienen un objetivo compartido: la superación del capitalismo, llegar a una sociedad sin estado y sin clases sociales. No obstante, la diferencia de análisis sobre el procedimiento para conseguirlo es grande (se recoge en el enunciado).
22. La posición inicial de la Iglesia es contraria al liberalismo en España, no obstante, tras la derrota del carlismo en la primera Guerra Carlista, se vuelve más pragmática y acaba aceptando, en buena medida, un orden liberal conservador como el que se dibujaba en el reinado de Isabel II, particularmente con la firma del Concordato (tratado internacional entre Iglesia Católica y Estado español) de 1851.
23. Verdadero. La separación entre Iglesia y Estado fue un tema extraordinariamente conflictivo en el constitucionalismo español de la edad contemporánea. La Iglesia quería mantener en el nuevo Estado liberal una relación de privilegio con los poderes públicos (estado) y solamente los grupos políticos más progresistas se oponían a ella.
24. La Iglesia se opuso radicalmente a la Desamortización de Mendizábal (1836) pero ese conflicto, en parte se superó, gracias a la aceptación de una relación de privilegio con el Estado liberal recogida en el Concordato de 1851.
25. Verdadero. Las posiciones políticas de apoyo y rechazo al papel social de la Iglesia católica fueron particularmente extremadas en la España contemporánea. Esa conflictividad se prolongó durante gran parte del propio siglo XX (Segunda República, Guerra Civil, dictadura franquista...).
26. Falso. Es verdad que ambas constituciones tuvieron una inspiración progresista (solamente democrática la de 1869) pero esta última no recogía la forma de gobierno republicana sino la monárquica parlamentaria (monarquía con pleno sometimiento a la soberanía popular o nacional).
27. Verdadero. La crisis de la monarquía parlamentaria de Amadeo I (fruto de la Constitución de 1869), al entrar en crisis, favoreció la llegada de la I República.
28.  Verdadero. El resultado final de las guerras carlistas fue el recorte considerable del autogobierno y privilegios políticos y económicos de los territorios vascos y navarros pero no de todos (principalmente los fiscales).
29. Falso. Es más correcto hablar de "pronunciamientos militares". El levantamiento de un destacamento militar o varios forzaban cambios de gobierno sin que necesariamente el régimen político variase. En algunas ocasiones los militares alzados ocupaban el gobierno, en otros simplemente lo que buscaban era un cambio político sin ocupar el poder. Este modelo de intervención militar hemos de distinguirlo del de golpe de estado característico del siglo XX (Primo de Rivera en 1923, inicio de la Guerra Civil en 1936...).
30. Falso. No fue el único periodo de gobierno con régimen republicano. Segunda República (1931-1936/1939).
31. Verdadero. En buena medida el reinado de Isabel II promovió la ocupación del poder por una oligarquía económica cuyos intereses se vincularon con la monarquía constitucional.
32. Falso. En el caso del nacionalismo vasco, sí. Los fundamentos del nacionalismo catalán son más complejos y no se asocian de forma tan clara con el carlismo.
33. Falso. Es cierto que el promotor de la candidatura de Alfonso de Borbón fue Cánovas pero no quería que llegase al poder por un acto de fuerza. Martínez Campos, por su cuenta y riesgo, forzó ese cambio, con éxito, por medio de un pronunciamiento.
34. Falso. El régimen constitucional actual basado en la constitución de 1978 también es una monarquía parlamentaria.
35. Falso. La monarquía reconocido en la Constitución de 1869 se fundamenta en la soberanía popular (monarquía parlamentaria) mientras la de la Constitución de 1876 lo hace en una soberanía compartida entre el Rey y las Cortes (monarquía constitucional).

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