martes, 23 de diciembre de 2014
Felices fiestas de Navidad y Año Nuevo 2015 con cine e historia: "Cuando callan las trompetas” y Nochebuena de 1944 en el bosque de Hürtgen
Desde Historia_a_por_Todas llevamos siete años felicitando las fiestas de
Navidad y la llegada del Año Nuevo. Empezamos con esa “tradición” compartiendo nuestros mejores deseos para 2008. Los
motivos utilizados en nuestras felicitaciones, diversos, se han sucedido para 2009, 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014. Por ejemplo, en la del pasado año
recurrimos a una efeméride de la que en estos días celebramos el centenario: la
tregua de Navidad que soldados de la Entente y alemanes protagonizaron en el
norte de Francia en diciembre de 1914, partido de fútbol incluido, durante la Primera
Guerra Mundial. Entonces invitamos a nuestros seguidores a disfrutar de la
película Feliz Navidad (Joyeux Noël,
Carion, 2005).
Este año no abandonamos ni el cine ni el entorno bélico, eso
sí, con invitación a ver una película distinta, Cuando callan las trompetas (When
the trumpets fade, Irvin, 1999), ambientada en otra guerra, ésta más
cercana en el tiempo, la Segunda Guerra Mundial, concretamente en la batalla de las Ardenas. No obstante, la anécdota que recogemos aquí no está presente en esa
película: se trata del encuentro accidental de dos soldados norteamericanos,uno gravemente herido, con cuatro alemanes en la cena de Nochebuena de una familia residente formada por una madre y un hijo, Friz, en el bosque de Hürtgen. El libro de Jesús Hernández, Historia asombrosas de la Segunda Guerra
Mundial (2007), recoge con detalle la situación y cómo, finalmente, tras
pasar juntos y pacíficamente la noche, los alemanes ayudaron a los norteamericanos
a regresar a sus posiciones en el frente. Fritz Vincken, ya adulto, pudo encontrarsecincuenta años después de estos hechos con los dos soldados norteamericanos quesu madre había acogido.
Recreación de la escena. Fuente: ABC Media
Seguro que los actuales son tiempos mejores que los aquí reseñados
pero no por ello, lamentablemente, carentes de graves problemas, dificultades…
Estas fechas tan entrañables nos llaman a valorar lo que somos, lo que tenemos
y especialmente a quienes nos acompañan, compartirlo y coger con ello más fuerzas
si cabe para enfrentar ese futuro que está ahí aguardándonos, lleno de
oportunidades. A todos los compañeros profesores y profesoras, de nuestro
centro y de la comunidad docente en general en cualquier lugar del mundo, a
nuestros estudiantes –los que son actualmente y los que no siéndolo formalmente
ahora lo son y lo serán para siempre–, a todos los que nos siguen a través de Historia
a por Todas y las redes, nuestros mejores deseos.
FELIZ NAVIDAD Y AÑO NUEVO 2015
Publicado por Luis Miguel Acosta en 19:09
Etiquetas: Ardenas, cine, Cuando callan las trompetas, Feliz Navidad, Segunda Guerra Mundial
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